Que es la ideonica ?

                              


La Ideonica es la ciencia del tratamiento o procesamiento de las ideas. Este procesamiento es voluntario y consciente. Una idea es la representación mental de un ser concreto o de un ser imaginario. La ideas pueden ser sensorial, llamada percepción o abstracta, que es el concepto. La percepción puede ser: visual, auditiva, olfativa, gustativa y táctil dependiendo del sentido donde se originan. El concepto es la idea general que agrupa y relaciona a varios seres diferentes. El concepto puede ser: nominal (mesa, puerta, silla), calificativo (alto, lejano, azul) y de acción (correr, escribir, hablar). La palabra es el soporte material del concepto, aunque podemos intuir un concepto sin el uso de una palabra, luego le ponemos un nombre.

Sectores de almacenamiento 

Los sectores de almacenamiento se clasifican de acuerdo al lugar o al momento en que generalmente adquirimos las percepciones. Así tenemos los sectores: hogar, escuela, barrio o vecindario, ciudad o pueblo, en el pasado y en el presente. El sector futuro esta en la imaginación.

Igual que en la Informática, en la Ideonica realizamos las operaciones de nombrar, clasificar, ordenar, guardar y recuperar. En la Informática se nombran los archivos y las carpetas y en la Ideonica se nombran las ideas. Las palabras también relacionan al ser concreto o imaginario con el concepto que las delimita. 


Las ideas se clasifican de acuerdo al sector y se ordenan de acuerdo a la colocación: cerca de, encima de, lejos de, debajo de, en la pared, en el piso, en el techo, detrás de la puerta, en el gabinete, en el armario, en la butaca, en la azotea, en la calle tal, en la acera, en la esquina tal, etc. También las ideas se ordenan secuencialmente: ahora, antes, después, ayer, hoy, mañana, en el futuro, al año pasado, hace x tiempo, dentro de x tiempo, etc.

Para guardar y recuperar las ideas contamos con varios procedimientos:

a) La simple contemplación de los objetos y de los fenómenos.

b) La observación atenta de los mismos.

c) La evocación repetida de las ideas.

d) La asociación de unas ideas con otras.

e) La definición de las palabras.

Este paseo lo podemos dar sin mover nuestro cuerpo de lugar. Estando acostado, completamente relajado y con los ojos cerrados nos imaginamos que caminamos por toda nuestra casa, tratamos de recordar que objetos se encuentran en cada división de la casa. También dar un paseo por la ciudad, a pie o en coche. Visitar lugares que usted conoce, realizar algunas acciones. Otros paseos pueden tener como destino un país extranjero, el interior de su país y hasta un paseo por el espacio visitando otros planetas. Intente que sus paseos parezcan lo mas real posible poniendo atención a todos los detalles.

¿Y el tiempo?

Anímese también a recordar los lugares que usted ha visitado, mírese en otras épocas, adquiera distintas personalidades. Imagínese también en el futuro, introduzca en su paseo nuevos objetos, nuevos cambios y nueva tecnología.

Es posible que si realiza sus paseos al ir a la cama se quede dormido, estado en que su mente le puede proporcionar más imágenes e ideas. Todas las ideas son concretos idealizados, diversos en la incierta identidad de una psique. La vista idealiza lo que ve, y hay más sensibilidad que lo visto; el oído lo que oye, etc. Vg. los ciegos no ven y hacen en su vida como que ven, reproducen con otro sentido el ideal de ver, como al evitar los obstáculos que uno vería como causa del tropiezo. Los sentidos no son, pues, sino un margen ideal próximo; no son cosas distintas, sino siendo próximas, de lo contrario son vacías.

Cuando quienes estudian los sentidos retomen el consejo de la filosofía verán la cantidad de tiempo que han perdido al haber pretendido independizarse de la filosofía con sus disciplinas propias; no se avanza sin filosofía, pues la filosofía es el peso de una disciplina. Miran hacia otro sitio buscando una estética sin filosofía; así logran no ver lo que debieran ver, y hacen de la estética una cuestión vacía. Cuando hablen muy seguros de sí mismos den por seguro que están profundamente confundidos.

Tarde o temprano, todas las disciplinas se confunden con la filosofía de su historia. El tiempo del hombre es historicista a priori, y en esto no cabe excepción; podemos intentar mejorar, pero no hay sino límite de tiempo, una y otra vez. El tiempo no se supera sino desde la forma que supera el tiempo.

Ustedes no llegan antes a un sitio haciendo planes. Lo que hacen es sujetar el tiempo a los planes que dan forma a su tiempo; cambian de forma, no más; y a los sitios siempre llegarán tarde. ¿Por qué van a ir a los sitios si no es porque no están en ellos?. La identidad ontológica de la física con su espacio-tiempo es una monstruosidad filosófica que sólo confunde a la psique con lo que no es su caso.

A partir, por ejemplo, de un análisis lógico de los sentidos (fenomenológico) se llega a que no hay psicología sin sentidos; la psicología se hace límite de sí misma y pierde objeto en la tautología de su forma; está vacía y no dice sino lo mismo, no hay qué decir en su síntesis sin objeto.

Lo que usted postuló como forma, y ha tomado en otro tema como a priori, es una idealización de una falta de experiencia que precipita como forma, es decir, sobre la que impone un nihilismo del tiempo, un vacío del mismo.


La incondicionalidad es un relativo formal generalizado sin las formas concretas de su discurso, una posible incoherencia. Si uno cree que el tiempo es a priori, como indudablemente ocurre con la lógica de su intuición, uno hace primera una intuición absoluta que no es sino una forma diversa modificada por algún otro que la hace segunda y no primera. No es es su posible sino como ideal.

Hay muchos tiempos, no hay uno; el tiempo psíquico, el intuitivo, es una precipitación de la forma en expectativa de su concepto. El tiempo es un concepto relativo y no absoluto. Los hombres no saben andar con absolutos sino desde formas absurdas para la intuición de su mente.

Si en lugar de hacer del sentido lo próximo, por el contrario, se optase por hacerlo infinito se daría lugar a lo que denomino la distancia, el objeto psíquico del simismo, la identidad sin forma para su identidad, un vacío de sí mismo. Es una confusión gramatical, y no hay identidad sino para una psique que, eso sí, es posible desde una síntesis teórica que se repliegue una y otra vez sobre su densidad.

El giro de la psicología se podría estudiar no hacia su propio sino hacia su distancia, el menor desplazamiento de la mente. La psicología no puede ser un propio vacío infinitamente absurdo y engañabobos ; la psicología debiera ser la inversión de lo que es su mente.


El modelo para hacer representable lo sensible depende del continuo en el que esté su densidad, ¡no su identidad!; o sea, que no vale sólo con los términos analíticos. La ontología es una contradicción epistemológica y una imposibilidad.

La estética y la identidad de lo sensible desde lo abstracto es una contradiccción; no es un modelo abstracto sino mediante una forma que permite su continuidad. Lo sensorial no deja de ser idea en la crítica de su continuo. La idea es dialéctica no hacia ella misma, la raíz del subjetivismo, sino hacia la densidad que la desplaza; no es realmente dialéctica.




Las ideas pesan, no son infinitas; y las hacemos ideales al nombrarlas porque causan la indeterminación de su sentimiento, cuando dejan de ser a priori con su concepto y ante su vacío ¡se precipitan!.

Las cosas están ahí en tanto estén ahí; si no están ahí están distantes, que es, cabalmente, la forma en la que generalmente están las cosas. Las cosas no están sino en la distancia.

Hacemos subjetiva la falsa densidad de una identidad imposible en la lógica de su representación; es una contradicción continua para el sujeto, un vacío temporal de sí mismo. O miren infinitamente algo; definitivamente, no verán nada.

Con mirar muy a lo lejos se comprueba que mirando a lo lejos se pierde el objeto de la vista, y la vista se hace límite con un vacío. Esto se puede problematizar desde la fisiología de la vista, que tiene cientos de expectativas de vista; pero psicológicamente es válido, pues no ven nada si no hay nada que ver.




Un abstracto es la falta de algo en su expectativa. Y piense usted si los sentimientos son identidades ciertas y no más bien inciertas respecto a su pensamiento y concepto. La psicología no hace nada cierto sino en tanto la forma de densidad por la que se mantiene inciertamente a sí misma.

Si me lo permite lo plantearía de esta forma: en qué idea se basa la subjetividad. ¿En lo que el sordo oye, o en lo que no oye?. Mi trato con ciegos y sordos me ha enseñado que sí ven y sí oyen. Es la expectativa lo que hace el vacío y no su percepción.